¿Cómo reciclar de manera eficiente en Puerto Rico?
Conoce cómo podemos asegurarnos de que los materiales reciclables verdaderamente se reciclen
¿Sabías que en nuestros hogares hay muchos materiales que creemos que son reciclables, pero realmente no lo son?
La Ley 411 del 2000, conocida como la Ley para la Reducción y el Reciclaje de Desperdicios Sólidos en Puerto Rico, estableció que, para el 2006, el 35 por ciento de los desperdicios generados en Puerto Rico debía reciclarse. Al día de hoy, este porcentaje nunca se ha alcanzado. Mientras tanto, nuestros vertederos o sistemas de relleno sanitario se siguen llenando a su capacidad máxima.
Para julio del 2019, El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) informó, en una audiencia pública de la Comisión Cameral de Desarrollo Económico, Energía y Planificación que de 29 vertederos, 11 tienen órdenes de cierre por parte de la Agencia Federal para la Protección Ambiental (EPA, en inglés). Mientras, otros siete incumplen con leyes federales y estatales, por lo que solo 10 vertederos actualmente están en cumplimiento.
Al no existir suficientes incentivos gubernamentales para la economía del desvío de materiales, aproximadamente un 90 por ciento de lo que se recicla en Puerto Rico termina siendo exportado. Solo un 10 por ciento termina el ciclo de reciclaje aquí y se reusa en el archipiélago, según María Ocasio Torres, educadora ambiental y directora ejecutiva de Proyecto Raíces.
¿Qué podemos hacer para impulsar el desvío de materiales? Asegurarnos de aprender a reciclar.
“Antes de mencionar qué materiales se reciclan en Puerto Rico, es importante comprender lo que significa reciclar. Reciclar consiste en crear materiales a partir de materiales que ya fueron usados. La idea es volver a utilizar los materiales para no seguir abarcando los vertederos”. María Ocasio Torres Tweet
A través del Proyecto Raíces, la bióloga tiene como fin educar sobre cómo la sustentabilidad y la economía circular fomentan la conservación de la naturaleza de Puerto Rico y del planeta Tierra.
Según una investigación de Closed Loop Foundation, en el 2020, uno de los grandes retos del reciclaje en Puerto Rico es que, aproximadamente, solo el 20 por ciento de los hogares reciben el servicio de recogido de reciclaje en la acera. Por lo contrario, el otro 80 por ciento no tiene esta opción. La mayor parte de este tipo de servicio solo recoge plástico, cartón y aluminio. Para lograr que los demás materiales se reciclen, debemos llevarlos a centros de acopio.
Carlos Contreras, el presidente de ConWaste, confirmó en entrevista con El Nuevo Día que “de todo lo que llega a las plantas”, el 40% termina en los vertederos, ya sea porque es material que no se recicla o “llegó contaminado”.
Según María Ocasio Torres, el proceso en estas plantas ocurre por el reciclaje de flujo único o una sola vía, en el que todos los materiales reciclables se mezclan en un solo contenedor de basura, y, si alguno está contaminado, puede terminar contaminando a los demás materiales. Por lo tanto, la manera más certera para asegurarnos de que los materiales se reciclen es llevándolos a centros de acopio.
“Se trata de hacer ese pequeño ajuste para aportar un poquito más”, expresó la directora ejecutiva de Proyecto Raíces.
Si buscas dónde entregar tus materiales reciclables, la organización Basura Cero Puerto Rico recopila una lista de los centros de acopio en el archipiélago, dividida por materiales y por municipios.
¿Qué es lo que sí podemos reciclar?
De acuerdo con María, en Puerto Rico los materiales que principalmente se reciclan luego de ser recogidos en la acera son:
- El plástico número 1 y 2 (PET y HDPE, respectivamente), sólidos y fuertes como galones de agua. Asegura verificar el número dentro del triángulo del reciclaje. Si no tiene número, o no es 1 y 2, no se recicla.
- El cartón corrugado sin laminado, como cajas de equipos domésticos o de correo. Debe tener líneas arrugadas y no puede tener papel brilloso o tinta encima.
- El aluminio, particularmente las latas de refresco, jugos y maltas, además del latón de habichuelas, salchichas, entre otros. Deben estar limpias, secas, y sin empaque; las tapas se pueden reciclar.
Algunos otros materiales reciclados en centros de acopio son el vidrio, papel blanco —no puede estar laminado ni tener pegatinas—, cabezal de impresión, tapas de lata y periódicos; baterías, electrónicos cómo celulares, computadoras y teclados; aceite de cocinar, ropa usada, manchada o rota, y también hasta material orgánico, como sobras de comida y material vegetativo, que se puede utiliza para producir abono de calidad.
Una de las maneras en la que podemos reciclar nuestras sobras de comida desde nuestros hogares es a través del compostaje fermentativo. Se trata de material orgánico —sobras de comida de organismos vivos— que se fermenta por microorganismos, como hongos y bacterias. Este material, eventualmente, se convierte en composta: un abono natural que fertiliza y nutre la tierra para sembrar.
María, quien trabaja para la compañía de reciclaje compostativo TAIS (Trito Agro-Industrial Services), recomienda que, si estás preparando el compostaje tradicional en tu jardín o patio, no debes añadirle restos de animales; podría atraer olores indeseables y vectores, y además, toma más tiempo.
Si no tienes suficiente espacio en tu casa para trabajar una composta, a través de TAIS puedes coordinar el servicio de intercambio con el Borikashi Kit para aportar y realizar compostaje fermentativo. Este tipo de proceso sí te permite compostar todo tipo de material de fuente animal como carnes, pellejos, huesos, entre otros.
¿Cómo garantizar el reciclaje efectivo de todos los materiales?
Los envases deben estar limpios y secos, libres de etiquetas y libres de tapa; preferiblemente, no deben estar dentro de bolsas. A veces las tapas se reciclan, pero deben tener el número 1 o 2 si son de plástico. El plástico debe tener dentro del triángulo de reciclaje el número 1 o 2. Si no tiene número o tiene cualquier otro número, no se recicla. Además, debe evitar colocar materiales dentro de otros. Las cajas deben ser dobladas. Por último, debe asegurarse de no echar en el contenedor materiales que estén hechos con mezcla de materiales, como los que contienen plástico y cartón juntos.
¿Qué no se puede reciclar?
- El cartón corrugado que está laminado, al contener plástico y brillo.
- El foam. Por ejemplo, no se reciclan los envases que te dan en los establecimientos de comida rápida para las bebidas.
- El cartón liso que se usa en las cajas de cereal o para preparar postres o bizcochos.
- No cartulina, sobres, cartapacios ni shoppers.
- Plásticos números 3, 4, 5, 6, 7, a menos que sea a través de una compañía u organización particular (como Reciclaje del Norte), que cuente con la maquinaria necesaria para procesarlos. Los que se recogen en la acera usualmente son solo los 1 (PET) y 2 (HDPE).
- El plástico que sea movible o que no tenga número, como, por ejemplo, los cubiertos, vasos y platos plásticos.
- Las bolsas plásticas aunque tengan el número 2, al ser plásticos movibles.
- Rollos de papel de baño o toalla; no es papel corrugado —no tiene líneas—.
- Envases con símbolos de combinaciones de materiales mixtos, como el plástico y cartón, o metal y papel. Por ejemplo, el tetra pack o las cajas de leche, si tienen una combinación de materiales
Es importante recordar que reciclar debe ser siempre la última opción. Debemos tener en cuenta siempre las 5 R’s de la sustentabilidad: Repensar, Reducir, Reusar, Reparar y Readaptar.
Consejos para evitar el consumo innecesario
La próxima vez que vayas de compras, repiensa si verdaderamente es necesario. Plantéate la idea de quizás comprar algo usado pero en buenas condiciones, para reducir el consumo innecesario. Reusa materiales como botellas de agua y sorbetos de madera, entre muchos otros que, aunque tal vez no se pueden reciclar, sí se pueden reutilizar.
No le quites vida útil a los materiales solo porque están rotos; trata siempre de repararlos. Existen materiales que no podemos reusar o reparar, pero sí quizás podemos readaptarlos, es decir, transformarlos en objetos con otra función. Por ejemplo, las gomas de carro se pueden convertir en tiestos o usarse como jardines de juego para los niños, entre otros objetos. Por último, al hablar de materiales orgánicos, también los podemos reincorporar al suelo y a la naturaleza en forma de composta.
“Si queremos tener buen bienestar y queremos tener una vida llena de calidad, tenemos que poner de nuestra parte y educarnos para ayudar al planeta y a la misma vez, a la raza humana”. María Ocasio Torres Tweet