Cristina Pacione Zayas: de trabajar con niños en el barrio a Jefa de Gabinete de la alcaldía de Chicago
Hace poco más de un mes, Cristina Pacione Zayas ejerce como Jefa de Gabinete del alcalde de Chicago, Brandon Johnson. Es la primera vez que una persona de origen latino ocupa la posición.
Sus papás, dos organizadores comunitarios, se conocieron en el Boys & Girls Club de Lincoln Square. Él, José Zayas, un boricua que llegó de Puerto Rico a vivir en el primer proyecto de vivienda pública de Chicago, Lathrop Homes, era el encargado del gimnasio, y ella, Theresa Pacione, una inmigrante italiana, maestra de fotografía, trabajaba directamente con la juventud del barrio.
Pacione Zayas se crio allí mismo, viendo cómo se manejaban los conflictos con las pandillas, aprendiendo a navegar las burocracias gubernamentales para asegurar que las necesidades de los jóvenes estuvieran cubiertas y que, al mismo tiempo, hubieran oportunidades para desarrollar sus talentos.
La funcionaria se crio en Logan Square, a dos kilómetros y medio de distancia de Paseo Boricua. Considera que es una suerte que ella y sus padres aún puedan vivir allí, pues la comunidad, principalmente conformada por puertorriqueños y otros latinos que se establecieron para los años 80, lleva varias décadas experimentando la gentrificación. Casas como la que se crio, que costaron cerca de $50,000, hoy están valoradas sobre el millón de dólares.
La importancia de trabajar con la niñez temprana
Como parte de su trabajo en la comunidad, Pacione Zayas encontró camino en el área de la educación en la temprana infancia.
Justo antes de convertirse en senadora en la legislatura estatal de Illinois, Pacione Zayas trabajó en el Instituto Erickson, implementando estrategias de educación para la niñez temprana, convencida de que la atención en esta etapa de la vida previene problemas a largo plazo para las personas y las comunidades en las que conviven. Su trabajo era trasladar a la acción y a la política pública todo el caudal de conocimiento e investigación sobre la ciencia del cerebro y su formación en los primeros años de vida.
“La primera infancia toca todas las facetas de la vida: vivienda, salud, seguridad pública, nutrición, educación”, sostuvo sobre la importancia de prestarle atención a la niñez.
Mientras hacía ese trabajo, Pacione Zayas fue convocada para servir en la Junta de Educación del Estado, donde permaneció por dos años. Entonces, en diciembre de 2020, Iris Martínez, la primera puertorriqueña electa como senadora de Illinois, quien llevaba 18 años en el Senado estatal, le pidió que fuera su sucesora y terminara su término cuando fue electa a otra posición.
En dos años y medio en el Senado, Pacione Zayas logró la aprobación de 22 leyes. Entre esas, la asignación de $235 millones para su comunidad y una importante inversión en educación para la infancia temprana.
“El estar en esta posición no es algo que yo planifiqué. Creo que es la prueba de lo que ocurre cuando una comunidad se enfoca en apoyar a los jóvenes”, dijo al CPI mientras ocupaba la silla del Senado. “Soy una abeja obrera. Hago que las cosas pasen. Trato de quitar las barreras y seguir avanzando para que nuestra comunidad pueda prosperar”.
Cuando era estudiante de la Universidad de Illinois, a unas dos horas de Chicago, ella y muchos de sus compañeros de clases entendieron la importancia de mirar estos asuntos en la práctica y no solo desde un lente teórico en la academia. Involucrarse y participar de los trabajos en Paseo Boricua le permitió desarrollar una conciencia política. “Sí, estamos estudiando, estamos completando nuestros grados, pero ¿qué concretamente vamos a hacer con eso en la comunidad?”, recordó que era la pregunta que guiaba su formación.
Para sus estudios graduados, Pacione Zayas se enfocó académicamente en analizar el proceso que se vivió en la Escuela Roberto Clemente, que la comunidad llegó a ocupar.
“El enfoque de mi disertación fue observar las iniciativas educativas asombrosas y de vanguardia que terminaron siendo criminalizadas y demonizadas porque estaban tan ancladas en la historia y la cultura puertorriqueñas. Las ideologías de la independencia y el nacionalismo fueron criminalizadas, tanto que tuvimos agentes provocadores del FBI insertados en la comunidad que luego se convirtieron en testigos estrella de esta especie de cacería de brujas que afirmaba que la escuela estaba malversando fondos y usando dinero federal para impulsar una campaña para liberar a los presos políticos puertorriqueños”, señaló sobre la escuela.
Resaltó que la escuela no sobresalía académicamente, pero sus estudiantes que llegaban a la Universidad de Illinois con un nivel alto de conciencia política, se organizaban y buscaban ocupar espacios de representación.
“Todo ese tipo de cosas me arraigaron en una conciencia política de que hacemos este trabajo no solo para subir de estatus, no para amasar riquezas, sino para combatir la eliminación de nuestra comunidad que se da materialmente con la gentrificación y simbólicamente cuando quieren que nos asimilemos y olvidemos quiénes somos, cuando nos dicen ‘tu objetivo es salir del barrio, ir a los barrios bonitos y conseguir un buen trabajo’”, sostuvo.